El Camino de Santiago.
¿Qué es el Camino de Santiago?
Si buscamos información sobre el Camino de Santiago encontramos, diversas teorías informativas, desde la Prehistoria, los celtas, la edad media, y nuestra época actual. Donde se mezclan las culturas paganas y cristianas, desde el misticismo y la religión. Cada teoría es defendida por argumentos y escritos históricos, y es ahí, donde no vamos a defender ninguna hipótesis, intentado dar respuesta al significado del Camino de Santiago.
Tal vez, todos aquellos que han realizado cualquier Camino de Santiago tiene su propia respuesta. Y por supuesto donde muchos coinciden, es en lo que nos une, en el Camino de Santiago, y no de lo que nos separa.
Son tantas sensaciones, aventuras que se viven desde que se plantea hacer el Camino de Santiago, que no se podría hacer libro suficiente para recogerlo.
Existe una coincidencia en la mayoría de las personas que se plantean hacer el Camino, muy comentada entre todos los Peregrinos, y tal vez sea la fuerza incomparable donde se juntan personas de toda índole social, desde el norte, al sur del planeta, personas que hablan idiomas diferente, pero coinciden el idioma universal, la sonrisa.
Una y otra vez, en los albergues, en el camino, muchos hablan de ello, no saben explicarlo, por qué emprenden esta aventura, pero si reconocen, que hay una fuerza, energía, individual que hace de reclamo para iniciar la puesta en marcha del ansiado camino de Santiago.
Una de la frase muy nombrada “el camino se empieza como turista, y se acaba como peregrino”, independientemente de los motivos que te hace decidir realizar el Camino, existe una transformación personal, que los acompañara para toda la vida.
Desde que empiezas a dar el primer paso, hasta el último paso, sentimientos como el miedo, la tristeza, el llanto, la alegría, la sonrisa, el cansancio, son los ingredientes necesarios, que complementan las batallas personales con uno mismo. Cada etapa, te guarda un aprendizaje diferente, un nuevo reto que no contemplaba, un nuevo aprendizaje que no esperabas.
La esencia, radica en la transformación personal, donde no hay lugar, para la indiferencia a otras culturas, o diferentes religiones, porque todos tienen una meta que cumplir, la llegada a la ansiada Catedral de Santiago. Las mejores armas que te acompañan son la sencillez, de tu mochila, de tus botas y tu sonrisa.
En el camino, aprecias las cosas mas simples que nuestra vida cotidiana pasan desapercibida. Entre paradas y comidas, conversaciones con desconocidos, te aportan tanto, que te hacen mejor persona. La envida, la codicia, la competición, la individualidad, desaparece en esta etapa, que emprendes en el Camino de Santiago.
De igual modo, que comenzamos en esta gran aventura, se termina con la llegada final a la Catedra de Santiago, donde por mucho que lo intentes, no podrás evitar, la conjunción de nuestros sentimiento de felicidad y amargura, desde la caída de alguna lagrima solitaria, a sonrisas incontrolables abundantes, donde te ayudan a descubrí una parte de ti, que se oculta en tu vida diaria.
Una experiencia única.
ResponderEliminarMuy buen articulo.